Hola de nuevo, parece que ha pasado un siglo desde la última vez que escribí, y es que el periplo Londinense me pareció un mes cuando en realidad fue una semana escasa. De esa alocada ciudad me he traído un poco de todo. Risas, sabores, olores, caras, sensaciones, recuerdos e imágenes, muchas imágenes.
Primero voy con los souvenirs propiamente dichos, aspecto fundamental en cualquier viaje que se precie. Comencemos:

Soy bastante futbolero, así que no podía irme de allí sin una elástica de los pross. Esta debe de ser la tercera equitación, me salio baratisima, y como me suelen gustar las equipaciones secundarias, pues perfecto. Por cierto, comprada en la famosa Carnaby Street.
De segundo plato, que no menos importante, este book de la sesión de Miss Moss para Agent Provocateur que me encontré en una librería. Era una de las unidades de muestra (Display copy), y la cubierta se notaba manoseada, pero nada grave. Incluye un disco en el que se pueden ver los anuncios de la campaña. En total, una ganga de 7 libras.



Por último, una camiseta que ya había visto por la red y que me la encontré en un pequeño puesto del mercado situado en los antiguos establos de Camdem (un pequeño mundo aparte). Esta basada en una famosa imagen de David Bowie, y la protagonista no necesita presentación.
Y ahora, damas y caballeros, bienvenidos a Londres:
La ciudad en la que las viejas señas de identidad conviven con al bullicio del siglo XXI, guardando aún los secretos del tiempo.

La ciudad de la concurrida (y coqueta) Picadilly circus......
....y de los mágicos rincones Londinenses.

Caricaturizada de si misma a golpe de turista.....

....pero aún orgullosa de las grandes victorias y el esplendor que le otorga la historia.



La típica foto que sale en cualquier libro de ingles ;-).

La Abadía de Westminster, una maravilla arquitectónica. Aquí yacen seres tan importantes y dispares como la reina Elizabeth I, Isaac Newton, Charles Darwin y Lawrence Olivier.

Una calle repleta de librerías de todo tipo. Para perderse durante horas.

Bienvenidos a Covent Garden, siempre recordado por la más bella florista de la historia del cine, Eliza Doolittle (sé que hubo más Elizas, pero que queréis, aquí tira más Audrey).


Son tuyas estas flores, Eliza?

El viejo Hospital de Saint Thomas, lugar en el que Florence Nightingale estableció una de las más famosas y reputadas escuelas de enfermeras. Ya que aquí hablamos de cine, en este hospital recibió su formación la joven Brioni Tallis, buscando una
expiación a sus pecados.

Efectivamente, ese soy yo.

St Paul desde el puente del Milenio. ¿Habéis visto la película "Corredor de fondo"?

Aún existen caballeros para guardar la ciudad. En la imagen, el caballero de Southwark.

El acorazado Bismark, la joya del Canciller de Hierro.

El mítico Puente de Londres. Antiguamente, el único nexo de unión entre la ciudad de Londres y la ciudad de Westminster. Como curiosidad, en este puente fue exhibida la cabeza de William Wallace, por orden del zanquilargo Eduardo I. Buscaba amedrentar a todos sus opositores, sin embargo, el efecto conseguido fue totalmente opuesto. Mató a un héroe, pero creó un símbolo.

Bienvenidos a la City, la zona de Londres con mayor número de ejecutivos por metro cuadrado.

Dos enamorados en St. Paul.

Como ya tenía pensado, me encontré con Kate......

......más de una vez. (Lástima del flash de la foto, por que en vivo se parecía mucho más)

Y con Audrey (o con alguién que tiraba un aire).

Un amigo nos da la bienvenida a Portobello.


Inglaterra, la cuna del futbol.

La Torre de Londres, hogar de reyes.....

.......y reinas.

Aún se percibe el olor a sangre.
Camdem, un mundo aparte dentro del loco Londres. Nuestra querida Amy no podía haber salido de ningun otro lugar.

Camdem es el Rehab de Amy, el Pipedown de los Babyshambles....pura inspiración.



Que mejor manera de acabar el día que darte un paseo por los canales de Camdem con un buen café de Starbucks con sabor a vainilla.


La estación de St. Pancras. Una grata e inesperada sorpresa.

La cupula interior del Museo Británico, diseñada por Norman Foster. El museo es muy completo, pero yo acabe durmiéndome apoyado en una barandilla (verídico).

La moda en la antigua Grecia.

This....is...........SPARTA!!!!!!!!!!

Maldita la hora en que George Lucas y Spielberg vieron esta calavera.

Carnaby Street, tiendas, tiendas, y más tiendas.

Un curioso rincón de la concurrida Carnaby.

Is Mr Brown in the house?

Windsor, un castillo de cuento, de reyes y princesas. La cantidad de armas, armaduras, cuadros y demás reliquias es abrumadora. Sencillamente impresionante.
Aquí se termina el viaje, pero no desharé del todo la mochila, pues nunca se sabe cuando puede aparecer la siguiente aventura.