martes, 3 de junio de 2008

3:10 to Yuma. Pólvora y honor.


Los géneros no mueren, ni decaen, sólo esperan. Es el talento de los creadores el que los eleva o los derrumba, y son las corrientes artísticas, o las modas, las que sitúan a uno u otro en las salas de cine. El western no ha muerto, sólo ha esperado a que llegarán buenas películas para traerlo al frente, como fue El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford (peliculón) y como es el film que nos ocupa, "remake" del dirigido por Delmer Daves en 1957 e interpretado por el abofeteador Glenn Ford y Van Helfin, y que servidor no ha visto, por lo que obviaré las comparaciones. El western necesitaba alejarse de la violencia sin sentido para que nos pudieramos sentar a escuchar una buena historia de vaqueros, con el añorado olor de la mezcla de pólvora y arena.

Dan Evans, veterano de guerra que vive modestamente en un rancho en medio de la nada, ve como unos tipos que trabajan para un hombre al que le debe dinero prenden fuego al granero en el que guardaba todo el pasto del que disponía para alimentar a su hambriento ganado, que también ha sido robado. Dan decide ir a recuperar su reses y exigir una compensación, pero en el camino presencia el asalto de la banda del temido Ben Wade a una diligencia que transportaba dinero. Tras un breve encuentro con el propio Wade, se dirige a la ciudad para resolver sus asuntos y allí, donde más tarde Wade es detenido, se enrola para cobrar una cuantiosa recompensa en la comitiva encargada de llevar a Wade hasta el tren de las 3:10 a Yuma, donde será ahorcado. Ahora el grupo no solo deberá vigilar al peligroso Wade, pues su banda de indeseables hará lo que sea por librarle de la soga.



A partir de este instante es cuando la película crece en interés, ya que podemos conocer mejor el carácter de sus protagonistas, así como sus motivaciones y sus lados oscuros. Evans, esta desesperado por poder mantener a su familia y ello le lleva actuar con más determinación que ninguno de sus compañeros, con la fuerza que su hijo mayor le animaba a usar, Wade, por su parte, se presenta como el gran villano, capaz de dar sensación de peligro y superioridad aun estando completamente rodeado, ademas de ser capaz de camelar a quien quiera con su carisma. Esta claro que Bale y Crowe son el pilar de la película, ellos hacen interesantes los dialogos y los silencios, hacen que nos creamos las dudas en la mirada de Evans, haciéndonos dudar a nosotros mismo sobre si es sólo por dinero o el honor tiene mucho que decir, y la implacable seguridad en si mismo de Wade, capaz de helar la sangre de cualquiera con sólo mirarle. De entre el resto del reparto destacaría a Ben Foster, que hace muy creíble su papel de infatigable y leal seguidor de Wade, y a Peter Fonda, que aunque no salga demasiado su presencia siempre es reseñable. No diría lo mismo del personaje del hijo de Evans, no por la actuación del chico, si no por que el personaje del pequeño héroe que a ratos se identifica con el malo empieza a ser un poco repetitivo.


La película avanza a gran ritmo hacia el tramo final, ayudada por le tensión provocada por la persecución de los secuaces de Wade y por las bien resueltas escenas de acción. Una vez en el poblado en el que se espera el tren, asistimos a lo mejor de la película y a, tal vez, la mayor falta de la misma. Por un lado, las balas silbando en el viejo oeste nos devuelven a los mejores momentos del genero, y por otro, las, por momentos, extrañas decisiones del personaje de Crowe pueden llegar a descolocar ligeramente al espectador, y que, pese a el enigma de dichas acciones y la verdadera motivación de Evans se resuelven al finalizar la película, la resolución no tiene la fuerza que uno esperaba.

Aún así, esas pequeñas pegas no estropean el buen rato que hace pasar, pues aunque no estemos ante una obra maestra, es un film de calidad. Grandes actuaciones que bien valen una entrada de cine, una buena banda sonora ( aunque no al nivel de la de Jesse James), salones, bancos, diligencias y balas, muchas balas, para disfrutar del buen cine, y por que no, volver al viejo oeste.


PD: Entrada número 50, parece que fue ayer cuando abrimos la puerta.....¡Ahora a por las 100!

4 comentarios:

Capri c'est fini dijo...

Hummmmm no sé yo si un western y encima con Russell Crowe me vaya a gustar... he leído cosas buenas de esta peli, pero es como si hubiera alguien de la crítica interesado en resucitar el género. Todas las pelis del oeste que se van haciendo reciben críticas fabulosas y a mí me parece más de lo mismo. Un saludo.

Roberfumi dijo...

No es una maravilla, pero se ve con gusto y, aunque en conjunto le falte algo de chispa, las ingredientes son de calidad.

No se si la critica pretende relanzar el género, yo es que en años sólo he visto esta y la de Jesse James, que si que me pareció una gran pelicula, así que los únicos westerns que he visto en mucho tiempo me han gustado.

Saludos!!!!

Anónimo dijo...

Bueno Rober, ya estoy de vuelta y ahora me pongocon el blog además de prometer a parte que me pasaré con frecuencia por el tuyo :D
En cuanto al artículo, llegué a ver la cinta original, aunque no la recuerde bastante bien, y la verdad que el western es un género que me encanta algo raro para alquien de mi edad y eso que entre mis películas favoritas está el mejor western de Leone.
El género nunca ha muerto, cierto y las últimas que se han hecho son geniales.
La veré cuando se estrene.
Salu2!!!!!!!

Roberfumi dijo...

¡Que bueno volver a verte por aquí alex! Me pasaré por tu blog raudo y veloz!

Yo la verdad es que he visto pocos westerns, pero los que he visto me han gustado ;-)