Cuando las luces se apagan somos otra persona. Nadie nos mira, nadie nos juzga. Cuando las luces se apagan, curiosamente, todo se ve más claro. Y en ese preciso momento, cuando nos damos cuenta de que todo está a nuestro alcance, nuestro lado oscuro se dispone a hacer lo que más le gusta. Pecar
Lujuria
Soberbia
Gula
Avaricia
Pereza
Ira
Y por último, la envidia. En este caso me he de poner en la piel del mismisimo John Doe y reservar este pecado para mí mismo, por que no puedo evitar un terrible deseo de verme en la siguiente situación. A falta de una, no dos, si no tres bellezones para uno solo. De la película os hablaré en breve:
2 comentarios:
Ay Dios mío, con la cacho napia que y la cara de bestiajo que tiene el Bardem como se cepilla a las chicas de la nueva película de Allen.
Uff, Roberfumi, por un momento te daba por muerto al no dar un ápice de vida en el blog ;)
Salu2!!!!!!
aleX
Fue por culpa del proyecto de fin de carrera que me dejo seco jeje, pero ya estoy de nuevo en activo.
Ciaoo
Publicar un comentario