sábado, 29 de septiembre de 2007

Dream, dream, dream......

Soñadores. Esos peculiares individuos capaces de crear en su mente mundos mejores que alivien la dureza del mundo real y de buscar incesantemente ese lugar en el que colmar sus ansias de felicidad. No todos saben donde esta ese lugar, pero al menos saben como es.

Recientemente he visto la película "The Good Night", la cual comentare en breve, y me dio la idea de realizar este pequeño recopilatorio de gente soñadora, literal y figuradamente. Tal vez las historias de estos personajes os sirvan de inspiración para ver la vida de otra manera, o simplemente os hagan pasar un rato agradable viendo una buena película, que al fin y al cabo, es de lo que se trata.

Y ahora, a soñar.


Amelie de Poulain: Esta jovencita compensa su latente falta de afecto con una desbordante capacidad para ver siempre lo mejor de la vida y contagiar ese optimismo gracias a su imaginación. París nunca tuvo tanto colorido como a través de los apasionados ojos de Amelie. Su sueño, todo un clásico, encontrar el amor en la ciudad de la luz.





Edward Bloom: Si no nos gusta lo que ven nuestros ojos, adornemoslo. Eso es lo que hacia nuestro amigo Ed a la hora de contar su vida. Metáforas y personajes de cuento aderezan las batallitas de Ed, y es que la historia de una vida, e incluso la de una muerte, pueden ser maravillosas, solo hace falta saber contarlas.




Sabrina Fairchild: Esta preciosa joven es la hija del chófer de los Larrabee, un más que adinerada familia Neoyorkina. Le gusta encaramarse a lo alto de un árbol para observar las lujosas fiestas que organizan sus millonarios vecinos. Entre el gentío siempre busca a David, el menor de los Larrabee, su amor platónico que siempre lleva a sus conquistas a bailar a la pista de tenis, con dos copas de champan y el "It isn't romantic" sonando de fondo a cargo de la orquesta. Sabrina sueña asistir a alguna de las fiestas ataviada con un impresionante vestido de la moda Parisina para que David la conquiste de la misma manera. ¿No es romántico?. No podía ser de otra manera para una mujer de las que ven siempre La vie en rose.



Edward Wood: La varita mágica del talento ni siquiera rozo las manos de este peculiar director de cine. Su sueño era triunfar en Hollywood y llegar a ser tan bueno como el gran Orson, que a su edad ya había tocado el cielo cinematográfico, pero la escasa calidad de sus productos, sus extrañas amistades y su afición a los jerseys de angora le cerraron las puertas del éxito. A pesar de todo estaba tan aferrado a su sueño que consiguió, a su manera, escribir su nombre en la historia del séptimo arte.



Alicia: Tras caer en un relajante sueño se desliza por la madriguera del conejo para entrar en el país de las maravillas, un mundo ilógicamente lógico y lógicamente ilógico repleto de extraños seres que la acompañaran en su apasionante viaje de regreso al mundo real. Desde aquel suceso es capaz de hablar horas sin decir absolutamente nada, le encanta celebrar sus no cumpleaños y odia cualquier tipo de juego de cartas.





Luke Skywalker: El chico de pueblo que soñaba con tocar las estrellas. Acostumbraba a mirar el lejano cielo coronado por los omnipresentes soles gemelos del arenoso Tatooine mientras se imaginaba a si mismo surcando el espacio a bordo de una aeronave de combate, y cuando menos se lo esperaba, el destino escrito años atrás le guiño el ojo dándole la oportunidad su vida, convertirse en un gran Jedi al igual que su padre.



Trinidad: Soñador literal. Al oír su nombre la primera imagen que se me viene a la cabeza es la de él durmiendo en una harapienta hamaca arrastrada por su caballo a través del viejo oeste. Pero el feliz descanso no era la única pasión de este simpático pistolero. La judias, de las cuales era capaz de comer cantidades asombrosas, y las cebollas, que en sus manos eran más peligrosas que un revolver, ocupaban su mente en sus ratos de lucidez.



Holly Golightly: Mi soñadora favorita. Frente al escaparate de su querida Tiffany's sueña con una vida de eterno glamour cuando lo que de verdad necesita es amar y ser amada. No pertenece a nadie y nadie le pertenece a ella, ni si quiera su alma gemela, el gato sin nombre que le acompaña en su búsqueda de ese lugar especial, como Tiffany's, en el que poder ser feliz. La mujer que se engalana hasta para recibir una mala noticia no podía faltar en esta lista.

3 comentarios:

octopusmagnificens dijo...

Interesante post. Luke y Holly los mejores soñadores. Qué horror si Breakfast at Tiffany's la hubiese protagonizado Marilyn Monroe eh. Para mí Monroe es sinónimo de vulgaridad y Hepburn de exquisitez... Con Monroe me pasaría una noche (y borracho) y con Hepburn toda una vida.

Roberfumi dijo...

Me alegra que te haya gustado. La verdad es que la película no hubiese sido la misma, ya lo comente en el post que le dedique. Marilyn tiene su encanto aunque dependa en cierta medida de su envoltorio de diva, pero Audrey es mi debilidad.

Saludos!!

Roberto García dijo...

Excelente post, Rober! Me ha gustado mucho ver a tanto soñador junto, y lo cierto es que las pelis de soñadores, suelen ser, como mínimo deliciosas, además de mágicas, cariñosas o entrañables.

Un saludo!